En el colmo del cinismo, el Ayuntamiento me ha llamado a las siete de la tarde, para encuestarme sobre el nivel de efectividad de su servicio de reclamaciones. Me han pedido una valoración numérica y, desde luego, con la media de mis notas, no solo van a septiembre sino que repiten varias veces (Dios no lo quiera).¿Cómo pueden preguntarme si le pondría un 5 a la funcionaria que me dijo: "Si, señora, tiene usted razón, pero ese dinero no ha ingresado en nuestras arcas. Asi que vuelva a pagarlo y luego demande al responsable"? Ni un 2 raspado. Y los dos puntos porque iba límpia y se la veía dispuesta.
Aunque el pobre Antístenes se debe estar removiendo en la tumba al ver su metodología de los juegos de palabras, reducida a la escuela filosófica de Botella (mucho más ajustada, por otro lado, a la definición de cínico moderno de Teofrasto). Un ejemplo, a niveles de estado, sería la voz de Nuñez Feijoo, en palestra incondicional, agitando la toga de Garzón como defensa de "malas compañías". O esgrimiendo como justificación moral un vago conocimiento del contrabando de tabaco gallego. O balbuceando lagunas geografico- mentales, que mezclan Andorra con los Picos de Europa.
Personalmente, estoy mas interesada en la evolución de un nuevo palabro: Escrache, que, por su utilidad, ha entrado en el procesador de basuras de Genova 13, y seguirá, a partir de ahora, la siguiente trazabilidad:
Paso 1.- Criminalización
Paso 2.- Satanización
Paso 3.- Ilegalización
De todas formas, a la velocidad de crucero que llevan, igual para cuando lleguemos al 25 de Abril ya han tipificado a los asistentes como "amedrentadores con agravante de alzado de voz", y terminamos todos en la Plaza de Castilla, antes de llegar a Neptuno.
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