He entregado la plaza. Definitivamente dejo en Madrid el corazón (todos tenemos un Wounded Knee privado) para seguir al alma hasta la Ría y, espero conservar las raíces en lo profundo de la tribu. Todo este vaivén tiene origen doméstico y, por supuesto, las amigas han preguntado."Incompatibilidad de caracteres", les he dicho. Y ellas me han mirado con ojos de escepticismo, curiosidad y morbo, a partes iguales. ¡Que se le va a hacer, si servidora adolece de "Floración tardía"!. En cualquier caso, el peso de la razón siempre resulta proporcional a la masa biográfica, mientras el dolo anímico crece en proporción directa al volumen convivencial. Una Ley Biológico-social de 1º de Psicología Aplicada.
Pero una vez asumido el traslado, la condición animal se impone y estoy viviendo una Inmersión Darwinista de primera mano:
- Ya tengo el abono de Transporte Colectivo de la comarca (recargable)
- Permiso Oficial de Navegación (matemáticas incluidas)
- Y un gato cuyos antepasados durmieron, seguro, sobre el almohadón de Breogan.
La adaptación empieza a morder a los minutos y, de momento, todo son ventajas comparativas:
- En la mar, un patrón es persona de confianza y respeto
- Tierra adentro.........sin comentarios
- Desde la cubierta siempre se vé venir al enemigo: él mismo avisa con un par de tibias cruzadas.
- En tierra, solo hay que echar un vistazo a la leonera política.
- Contrariamente a lo que se piensa, 4 millones de vecinos no tapan, ahogan
- Los corrillos de especulación vecinal también son cultura, y algunos hasta tienen encanto.
Menos mal que las jotas de Bono a su nuevo líder ponen un puntito de surrealismo imprescindible; aparentemente Susana Díaz ha construido un Gólem con las cenizas de los ERE, y le ha salido un JASP estilo Felipe: Joven, Alto, Sociolisto (Consejero en Caja intervenida),y con Pelo. Mientras, el resto del Partido intenta podar la coleta a Podemos para hacerse bisoñés de campana.
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