jueves, 1 de noviembre de 2012

Tambores lejanos


Anoche, disfrazada de fruslería, salí por Chueca a tomar la tensión de la creatividad en tiempos de crisis (increíble lo que es capaz de hacer un español con dos kilómetros de papel higiénico de colores). Aparentemente ya nos hemos adaptado a Halloween como si fuéramos oriundos de Wisconsin, nos ha faltado tiempo para arrojar el gemido monacal de Zorrilla - tan oscuro como moralizante - a un rincón del trastero de La 2, y adoptar el rojo espectáculo de la sangre, mucho mas alegre. Ahí es nada, una noche entera de carnaval donde antes gobernaban el recogimiento debido a los difuntos y los golpes de pecho del arrepentimiento católico.

Sin embargo, había incluso mas tensión que creatividad en el ambiente. Todos los corrillos de fumadores que se pelaban de frío a las puertas de los locales, hablaban, belicosamente, de “la lista”. Tardé en salir de la oscuridad (el traje de fruslería es lo que tiene), pero a la altura del tercer garito ya sabía que no se trataba de la lista de Schindler, sino de otra que aglutina mas de doscientos nombres - y lo que es peor, apellidos - representantes de la codicia absoluta. La historia se remontaba a principio de verano. Llegaba en clase turista desde Suiza y su portador cumple, desde entonces, condena de indiscreción en Barcelona. Los corrillos desmenuzaban el asunto con detalles espeluznantes, de ética gore: que si Hacienda tiene el listado desde julio y no saben qué hacer con él dada la importancia de sus integrantes. Que si aparecen Aznar, Rato, Agag y un montón de señoritos del PSOE. Que si con las cantidades defraudadas podría recuperarse al 90% de los maestros despedidos. Que si al pobre suizo - un héroe para la mayoría, un mártir para la minoría y un cadáver laboral en opinión unánime - lo quieren extraditar pero no pueden porque los delitos que le imputa Suiza no están tipificados aquí. Que si ya tenemos dos prisioneros de Zenda, uno en la embajada ecuatoriana de Londres y otro, menos elegante, en la Modelo de Barcelona. Que si la prensa española no tiene bemoles para publicar ese compendio de fraude fiscal, porque han hecho oreja de lo que le ha pasado al periodista griego (en otra Modelo pero de Mikonos.). Que si grandes empresas, que si bancos, que si famosillos y famosazos... Un tesoro de perlas que habría hecho palidecer de envidia a Barbanegra. A Barbagrís, seguro, lo ha puesto rojo de emoción: ya sabe de donde sacar la pastizara que necesita para no pedir rescate hasta enero.
Héroe/Mártir/Zombie Laboral

La calle Pelayo, con sus tiendecitas de postal 1930, hervía como una marmita vulgar y desnudaba de glamour el delicado hedonismo. Desde Augusto Figueroa a Fuencarral, de Libertad a Huertas jadeando Gravina arriba, un rumor oscuro, que los mas pesimistas calificarían de cabreo, se iba apelotonando... Ahora, tres niñas.

De vuelta a casa llevaba la fruslería negra de tabaco, el estómago verde de premoniciones, y la cabeza blanca de ira. Me acosté con la sensación de haber asistido a un aquelarre de libro

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