La T4 (by John Ford)

En los ámplios espacios abiertos de las pistas de aterrizaje, la protesta, rabiosa, se desboca. No es para menos, porque lo suyo, además, viene de fuera, concretamente de Londres. Pero debo reconocer que en este Totum Revolutum de escuchas, ágapes, pinchos de basura y canapés de lodo, da un poco de alegría recuperar el espíritu límpio de las guerras de cine. Flota un clasico de John Ford sobre Barajas.

He ahí al Séptimo de la Caballería Cifuentes: atrincherado en la T4, espera las cargas de la tribu de los Iberios que, a su vez, intenta recuperar las tierras de sus Antepasados, y volver a catar búfalo (La extinción de los bisontes la ha traído el Hombre Blanco de la City que habla por boca de serpiente) Y en pradera de nadie, junto a maletas como carromatos, los colonos aguardan un Wounded Knee rapidito que les permita llegar a su destino, haya o no genocidio laboral de nativos.

Personalmente, y como parte del guión, servidora introduciría una Diligencia, con todo el Consejo de administración de AENA/IBERIA dentro, y la soltaría sin escolta, por las inmensas Llanuras metalizadas del aeropuerto. Pero no consigo visualizar por separado a los distintos consejeros ( tampoco pongo cara a los listos de British Airways), y a lo mejor me fallan los personajes; igual andan escasos de entrañables  doctores con exceso de alcohol, y de predicadores con exceso de celo; lo mismo las putas no me salen tan decentes, y Ringo es calvo. Pero seguro que la empresa me pondría un jugador fullero, una beata porno, y dos o tres atracadores de banco...burros y caballos, aparte.

No puedo evitarlo, John Ford y Billy Wilder reinaron sobre gran parte de mi inocencia y, como diría un gurú actuál, "la vida del individuo no es sino un bucle infinito, infinitamente repetido"Si cierro los ojos y me limito a las ondas, en mi mente surgen desde Wendell Ambruster, que fué a recoger el cadaver de su padre con pantalones de cuadros rojos, (y me acuerdo de Montoro), hasta Shaun Thorton que arratró varios valles a su señora solo para quemar el dinero de ella (y me viene a la cabeza Bárcenas)