Desde que los de CNT y FAI se perseguían a tiros por los tejados de Barcelona, no se veía nada tan bizarro como lo del espionaje en Cataluña. E Interior dice que "Hay mucha información". Información no sé, pero preguntas hay a espuertas; sobre la marcha se me ocurren cinco:
1.- ¿Cuantos partidos han financiado escuchas?
2.-¿Cuantos partidos han sido escuchados?
3.-¿Cuanto tiempo llevan escuchandose unos a otros?
4.-¿Cuantos restaurantes están afectados de microfonía?
5.-¿Cuanto dinero público se ha destinado al pago de esta investigación externalizada?
Y así, sin necesidad de sacar la cotilla que llevo dentro, hasta 25 cuestiones interesantes hieden desde el interior de la albondiga. El espectáculo debe continuar, parecen pensar los politicos, en el backstage, mientras rizan el rizo de la inmoralidad - el doble mortal hacia adelante de Convergencia fué superado por el triple mortal hacia atrás de Unió, que, a su vez, fué superado por el mortal con tirabuzón encarpado, del PP valenciano - Pero a estas alturas resulta muy dificil sorprender al respetable.
En un intento por recuperar el "¡Alihop!" y la admiración del público que ha pagado su entrada, la Compañía Teatral enseña hasta la declaración del gato y, nueva sorpresa: servidora no entiende cómo somos un país pobre, cuando nos dirigen taumaturgos capaces de vivir como Faisal, a pesar de sus escuetas nóminas de funcionario sueco. Algo estamos haciendo mal el resto, porque, en mi entorno se llega malamente a fin de més.... y se llega en Metro. Lo de la cenita romántica, se solventa en un kebab que tiene al cocinero afgano. (Solidarios que somos, en mi barrio, con la imagineria de la Alianza de Civilizaciones.) El colegio público y bilingüe en cheli, y los viajes de lujo, a Alcobendas. Lo dicho, que nos expliquen como lo hacen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario