viernes, 30 de agosto de 2013

El Punto G

   






         Hoy he tenido una charla muy clarificadora con alguien casi de mi quinta (pero de género masculino sección tradicionalista), sobre costumbres sexuales de las nuevas generaciones, y no hablamos de las de brazo en alto y banderín, sino de las comunes, del censo entre 15 y 25 que aún no se ha suicidado. Él, opinaba que, en nuestros tiempos, las hembras nos comportabámos exactamente igual con respecto al macho; servidora marcaba tres diferencias concatenadas y fundamentales. A saber:

  1. Nosotras viviamos comprimidas entre "el primer amor" y "el hombre de nuestra vida" (que solía coincidir con el padre de nuestros hijos)
  2. Ellas han institucionalizado la figura del "amigo con derecho a roce", que libera la presión acumulada en las hormonas sin consecuencias, y permite, por tanto, una selección genética más racional.
  3. Por las razones ya expuestas, lo suyo  resulta mas límpio, sin remordimientos y por tanto sin contricción, sin vergüenzas inducidas, sin el morbo del pecado (que es la oscuridad) pero con la honestidad de las puertas  sin cerrojo, y la decisión personal a tumba abierta.

       ¡Qué lejanas parecen las cosas desde aquí! O que desvinculante puede llegar a ser la distancia. Lo cierto es que, a este lado de la Ría, empiezo a notar con preocupación, que Mariano se me desdibuja, la Roca se me figura como la Isla de la Tortuga, y los británicos peñoneros cada vez me tienen mas cara de Hermanos de la Costa. Menos mal que aún nos queda el Benemérito Cuerpo para proteger la frontera de corsarios, y 35.000 multas en una semana, demuestran que están echando el resto en el gimnasio.

       Hay que buscar aliento, para localizar, de una vez por todas, ese punto de apoyo con que mover el mundo, y dejar de mirar a la UE con el mismo empecinamiento con que contemplan los guatemaltecos a los Estados Unidos, o nuestros niños terminarán, como los suyos, hurgando en las basuras. Obama, está a punto de reeditar el slogan Luther King, porque para eso tiene un sueño de Brent; mientras el sueño de los sirios galopa hacia la pesadilla occidental perdiendo fuel por las junturas y los demás, los que carecemos de pretensión onírica (a estas alturas a ver quien es el guapo) nos debatimos entre el sonambulismo. armado de ideas, y el coma voluntário, a la espera de encontrar un "Punto G"a la palanca sociológica.


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