jueves, 8 de agosto de 2013

Buena práctica marinera

   



        Ha sido un día tranquilo a pesar de los ocasionales jipíos del cielo, porque sobre la ría, las nubes se comportan como los españoles: en ráfagas furibundas de aguacero, corto pero intenso, que terminan a sol abierto. Intentaba estudiar (por aprender) el texto de la Normativa para Patrón de Embarcaciones - ladrillo de 460 páginas, tan indispensable para los Guardacostas como el Código de Circulación para la Guardia Civil de Tráfico - mientras merendaba y escuchaba las noticias, cuando el disco duro del lenguaje, ha empezado a tililarme: Mis pensamientos fluían en nomenclatura marinera. Y aún espero que el inconsciente me explique por qué:


  • cuando escuchaba los cálculos del FMI para España, pensaba "Se nos ha quedado la proa fuera del agua y el pantocazo va a ser de alivio", (aunque muy lógico, porque estas cosas de ola ocurren cuando se navega contra la mar y pasadito de velocidad). Igualito que Moncloa.
  • Oía lo del 23% de empresas quebradas en un año, y mi mente iba traduciendo "buque sin gobierno, en condiciones de visibilidad reducida,hacia la deriva de la Banca, y con las señales acústicas en sordina"
  • Los presupuestos catalanes,"Maniobra de Vuelta encontrada" (ambos cáen a Babor).
  • La subasta del Aeropuerto de Ciudad Real, echaba en falta una "boya negra de espeque, con sus bandas horizontales rojas,y los destellos de luz blanca". 
       Y así, hasta el infinito. Quizá la traducción simultánea forme parte de lo que el Código defíne como "buenas prácticas marineras" ( de las malas, no habla)....pero no, probablemente me haya entrado sal en el bulbo raquídeo.

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