Mariano "el receptor"

     

        Servidora es desconfiada por naturaleza, pero cuando la naturaleza anda ya desbocada por culpa de agentes externos (y, en España, la corrupción alcanza extremos de calentamiento global), la desconfianza muta a escepticismo profundo, lo que, aparentemente, nos pasa al 83 % de la población. Entonces, ¿Por qué tengo la impresión de que el asunto Bárcenas ha servido para "colar", entre la sombrilla y el bañador, la expulsión de los anticonceptivos del sistema sanitario?¿Seré la única?

        Hay algo raro, muy raro, en esa cabalgada, a lo brigada ligera, que se están pegando los paladines de génova en pos de la honorabilidad de su señor. A lo mejor habría que calibrar la veracidad del reo en virtud de las reacciones de sus ex camaradas; ha sido mentar a Rajoy y los .cohibas de Alvaro Puerta, y empezara todos, como locos, a exprimir el diccionario en busca de calificativos de higiene:

• Floriano: "Honesto y honrado a carta cabal"
• Gallardón: "referente ético"
• Montoro: "Honrado, honesto..."
• Arenas: "Intachable en todos los sentidos"

     Solo Esperanza Aguirre (que quiere volver como sea al almohadón del trono) se ha bajado de la escoba con intención de barrer a la corrupción y a 3/4 partes de la cúpula de su partido. Mientras hacía el gazpacho, la estaba viendo, como Santa Juana de Arco, al mando de las huestes del francés, e iluminada directamente por Dios. Lástima que lo ácido del pepino me haya recordado las telarañas que, madame, dejó colgadas en el PP de Madrid (Fundescam, espionaje inter pares, los terrenitos de la familia...)
   
       Una está ya con la oreja pegada al suelo y las vacaciones en la recámara. Y, maleta arriba o abajo, solo he tenido tiempo de reconocer al anciano "centralismo democrático" que viviera en los tiempos de militancia radical y comunista. No veía tanta disciplina de partido desde la Joven guardia Roja. Y eso con Isabel Durán (A la que servidora conoció de señorita en la RTVE de Aznar y aún no me he recuperado), achicharrando las manos de su audiencia con preguntas de alto calado politico/ intelectual: "¿Pone la mano en el fuego por Mariano Rajoy?"

        Tenía curiosidad y ví el programa; al final, tuvieron que trucar la estadística.