viernes, 18 de octubre de 2013

Un ramito de violetas






       Lentamente empiezo a normalizar la experiencia académica, de momento ya no me entran ganas de echar mano a la pistola cuando veo un problema de naútica. Y hasta he conseguido una calculadora "con comitas" ( solo me falta entenderla). No obstante, me reconozco una rémora para la ciencia. Tengo una sobrina, Violeta, a la que quiero como niña, respeto como mujer y, ahora  admiro como profesional, por tres razones:

  1. Tiene licenciatura en Exactas (con 10 en matemáticas durante la selectividad), pero, humildemente, se calza el mandíl para servir pizzas en un chiringuito (y sin playa)
  2. Vive fuera de España (aquí ni de pizzera), medio becada por una universidad privada a quien le encantaría quedarse con el CSIC entero por dos cuartos, y, aún así, ella sigue defendiendo a la piel de toro.
  3. Lleva luto por el futuro, en nombre de la Universidad Pública, para ahorrarnos el bochorno al resto. (lo cual la honra en cuanto a su amor filial por si quedaban dudas en cuanto al pátrio)

       También tengo una memoria bastante inoportuna y toca narices que, cada vez que ve a De Guindos, se acuerda de aquella peli "El huevo de la serpiente" y no puede evitar visionar, mentalmente, "El huevo de la Gaviota". Pero, salvo en la de "el mejillón", servidora ha sido gotita en todas y cada una de las mareas que se han estrellado contra el acantilado vertical de Génova, en esfuerzo colectivo por erosionar la roca mental que nos gobierna; y tengo camisetas de todos los colores en el fondo de armario. Bueno, pues ninguna tan pobre, tan escasa de tejido y costura, como la de los científicos nacionales. Y da pena, muchísima, encontrar a un doctor en Bioquímica molecular, sirviendo copas a británicos de balconing.  Eso si, lo que el gabinete se reserva en becas lo debe invertir en guionistas, y para muestra un botón (o dos):


  • Con la deuda, álias "Déficit", por encima del PIB, el Sr. Botín, álias "el Bocas", se atreve a decir (cito textualmente) "Ahora llega el dinero de todas partes"
  • En plena hecatombe sociológica, el bipartidismo se cambia de vestuario tras el biombo y tras un redoble de aviso,intenta deslumbrar al respetale con un nuevo look donde al PP se le llama Ciudadanos - cabeza de cartél Albert Rivera (pura casualidad el apellido)-, y al PSOE se le llama UPyD - cabeza de cartél, de momento, Rosa Díez.


       Mientras los politicos hacen sus planes de permanencia, al borde el aniversario de D.Severo Ochoa (con quien tomó café el Hombre Honrado), mi mente se ha ido a la Complutense, a dejar un ramito de violetas y una vela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario