Si alguien me hubiera dicho que a estas alturas, (y con este gobierno) iba a vivir un día perfecto, las carcajadas se habrían escuchado hasta en Tombuctu, pero lo de ayer, sábado, rozó la belleza de un mosaico de teselas bizantino: Navegación durante la luz, y concierto de rock, en directo, durante la sombra. Ahí es nada. Una jornada llena de reflexión autentica que empezaba a las nueve de la mañana - zarpamos cinco, el Patrón, el Armador, dos alumnos aventajados y servidora - y antes de llegar al mediodía ya había hecho un descubrimiento que ni la penicilina: En la Ría, como en Asturias y probablemente en el resto de la cornisa, un varón se ubica por eje de coordenadas (igualito que un Rumbo Verdadero):
- l (Latitud): Hembra
- L (Longitud): Coche
En la Carta Nautica Social, la l se gradúa de abuelas a hijas, pasando por madres, esposas, primas y hasta cuñadas;la L contempla una panoplia que abarca desde Nissan a Renault, y entre medias, Ford, Seat, Hyundai, u Opel, para culminar en la gama Hight Quality Extra de Luxe (también llamada Cota de Máximos) donde se aparcan Mercedes, BMV, Aston Martin y Porsche.
"No ha podido venir Javier.
¿Que Javier?
Si, hombre, el marido de Luisa.
Pues no caigo
Que sí, que la cuñada trabaja en el Puerto
¿Pero ese no estaba casado con Carmen?
No, hombre, el calvo, el que conduce un Nissan de matricula antígüa.
¡Ah, ya!"
Y así, hasta cuatro individuos localizaron mis compañeros, en galaico cerrado. Tendría que haberme quedado con el sabor límpio de la jornada, y haber dormido, hoy, hasta las doce; pero la tentación era mucha, el verano ha terminado sin remisión de causa, y, si la carne es débil, mi espíritu es, definitivamente, un asco porque Fernando Alonso y Merckel me llamaban frente al totem, y ahí estaban la Prima, el PIB, la infección de gérmenes republicanos que arrebata a la cabeza del Estado, y los israelíes arrasando un campamento beduíno. Tendría que haber cerrado la temporada como ayer, a lo Tiffanis, es decir, con diamantes.
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