domingo, 23 de junio de 2013

El otro Factor Humano

   




          Tengo una amiga (cuyo nombre me guardo por si acaso Montoro pega otro patinazo informático, y la cruje) que ganó un dinero hace unas semanas en la Bonoloto. Después de la obligada celebración -compuesta de cena, copas bailongo y grupito de íntimas-, todo parecía haber vuelto a una normalidad mas o menos aliviada; pero ayer, durante la cita de las cuatro patas, noté que las alegrías de mi Manolito alrededor de su Nena, le hacían menos gracia que de costumbre.

- ¿Te pasa algo? - Le pregunté.
- Me siento rara - me contestó - No diré que la comparta, pero creo que entiendo a Páris Hilton.

      Aparentemente el asunto tiene un origen mas racional que anímico: desde que cobró el premio, la relajación de no tener que pagar hipoteca, la está aletargando.

- Me noto poco motivada mentalmente - confesó - Si esto me pasa a mi por cuatro duros...Imagina lo que debe ser ,no una hipoteca, sino una vida entera resuelta desde el minuto cero. He pasado tanto tiempo pensando en como pagar al banco, que ahora mi cerebro está desentrenado para otras cosas. Me falta estímulo.

       Mi amiga es una mujer de vida interior intensa (sino jamás hubiera podido soportar la linealidad de su vida exterior)y ética impecable, por lo que me sorprendió su apatía. Y me dió que pensar: Si todos los españoles estuvieran liberados del yugo hipotecario....¿Nos convertiríamos en el pueblo mas aburrido de la historia? ¿Será verdad que el palo es tan imprescindible como la zanahoria para hacer andar al burro?Si pudieramos dedicar nuestro pensamiento a la vida, ¿Cuantos chorizos por metro cuadrado terminarían surgiendo? Y lo mejor ¿Y si no surgiera ninguno?

       Le sugerí que buscara una ONG (a ser posible en Sudamerica) y les llevara, personalmente, diez mil euros de mercancia imprescindible (desde semillas hasta un motor de extracción de agua), también podría hacerse "emprendedora" de algo o apoyar una investigación científica. Le gustó lo de la obra social, pero para lo otro no le llegaba. Al final, se va a Guatemala con no se qué para las Misiones de los Capuchinos, pero tengo la impresión de que solo es una excusa, se va a conocer mundo. Igualito que Páris Hilton. Y servidora, sinceramente, se muere de envidia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario