El viernes asistí a un concierto de Rock en el Bitákora que podría enmarcarse entre un karaoke avanzado de cinturón negro, una tertulia de garaje a lo viejos rockeros, y una reunión de antígüos alumnos especialmente bien avenidos. Cuando volvía a casa caí en la cuenta de que lo había pasado bien, había entonado desde Dóver hasta Rosendo, y, disfrutado con las filigranas de un músico oculto tras una visera a cuadros. (Solo se veía , y eso inclinandome a estribor de la mesa, un mástil rojo de Yamaha). El paseo no es muy largo, pero si lo suficiente para dejarme tres incertidumbres a analizar:
- ¿Hasta que punto el silencio agranda el ruido? (Y estoy pensando en música)
- ¿Se podría conseguir una "Movida de Ría" a lo Rockola?
- ¿Estaré sufriendo una "regresión a la Infancia"?
Sería hasta divertido si no se desprendiera por el background, justo detrás del decorado gris- encuesta, un tufillo histórico nauseabundo como el ajo de siglos: cada vez que el bipartidismo ha corrido peligro, ha "pasado algo" (la Dictadura de Primo de Rivera, la Dictadura de Franco....), siempre deshilachandose en las mismas fibras (la corrupción política y la destrucción de los derechos sociales), con idénticas justificaciones (el nacionalismo y la Patria) ...Personalmente, y a sabiendas de que hoy por hoy los militares rozan la burocracia absoluta, estoy deseando que lleguen las Europeas. A ver que se inventan.
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