Día de meditación y lluvia, razonablemente salpimentado de estudio. El agua nos ha llegado al estilo atlántico, embarullada, persistente y de gota gorda. Y asi, claro, se empañan las lentes, y uno mira hacia adentro o escucha hacia fuera. Extramuros ronronean los ecos de la guerra en el Olimpo (Ahora Walhalla). Ocultos tras las huelgas, las concentraciones, las alharacas financieras y la variettes de corruptelas, los Titanes siguen una peregrinación plagada de emboscados. Los recursos, como mandobles, entrecruzan su acero doctrinal y fintan entre los matojos que ocultan las madrigueras de la ley. Bárcenas se queja (por escrito y con diligencias), UGT recusa (en el arte del "hinchado de facturas", tienen algun virtuoso que hace animalitos mejor que el payaso de McDonald); FCC se escaquéa ....Luego nos extrañamos de que la Tierra nos proteste: De momento, en plan físico, sufre microtemblores en el Delta del Ebro; en plan espiritual, en el centro de Madrid también tiemblan las cosas. Solo aprecio dos diferencias:
- Las tiritonas del rio vienen del gas
- Los tembleques de ciudad vienen del I+D, mil veces mas peligroso que el Butano.
¿No coincidirá el repunte, por un casuál, con las Elecciones al Parlamento Europeo?
Mañana es 18, diada de presentación de voluntades, y me pilla en la Ría, quizá un poco lejos del puesto pero muy cerca de Torrelavega. Me iré a la cama con los ojos enrojecidos de un padre de familia recién despedido, y la certeza de que los Titanes van a tener más fácil procesar a Cristina de Borbón, que a Leo Messi